Últimamento no paro de ponerme nostálgico, será el estado de ánimo en el que me encuentro; a veces pienso que son la edad y el paso del tiempo los que están consiguiendo que me broten a borbotones los recuerdos.
Como he manifestado en imnumerables ocasiones me opongo a que «Queixumes dos Pinos» sea el Himno Gallego. Me adhiero al pensamiento que en su día, durante una clase en la antigua Facultad de Xornalismo de la Universidad de Santiago de Compostela, nos manifestó el profesor Xesús Alonso Montero (uno de los más importantes estudiosos y conocedores de la literatura galega, miembro de la RAG, comunista practicante, filólogo, crítico Literario, profesor, escritor, poeta y sociolingüista): «A letra de Queixumes dos Pinos é unha letra Fascista, donde se despreza a todo o que sexa contrario ou diferente ao propio de Galicia». Mi espíritu crítico y contestatario provocó que en ese momento me pusiera a escribir la letra del Himno en un papel y empezase a desgranar cada verso, entonces llegué a una conclusión que hasta ese día la musicalidad no me había permitido alcanzar. Xesús Alonso tenía razón, la letra es fascista. Hace algún tiempo coincidí con Alonso Montero en un tren destino A Coruña, él iba a la Real Academia y yo a un viaje de trabajo, lo curioso es que a él le asignaron el asiento que estaba delante del mío; he de reconocer que me costó pero poco antes de llegar a la estación herculina, con timidez le toqué en la espalda y le dije con la voz entrecortada: «Xesús a miña vida non é igual dende o día que nos dixeches na clase que o poema de Pondal era fascista». Sonrió y empezamos a conversar sobre lo divino y humano de la vida.
Dicho esto, Galicia necesita de un himno que le aporte identidad propia y que lo represente como nación dentro del Estado, por eso permitidme que me tome la licencia de postular el «Miña Terra Galega» de Siniestro Total como la canción que mejor se adecúa a lo que es en realidad Galicia y los gallegos. Un himno debe de tener ritmo, una letra que no discrimine ni ofenda a nadie, debe de representar fielmente al colectivo que lo abandera y lo canta. Debe de ser una composición poética solemne, escrito en verso, con estrofas definidas y con un estribillo. Todo eso lo tiene esta letra. Con versos intrínsecamente reivindicativos y ligados a la metáfora gallega. De todos me quedo con el verso que he puesto de título en este post (la Liga Armada Galega y el Pazo de Meirás), no solo está de moda lo último, sinó que es un símbolo del pueblo gallego por la forma en la que se procedió para donárselo a Franco.
Ahora que Franco ha muerto, que su viuda y su hija también, se tambalean los cimientos de esta genuina saga familiar; sus descendientes en continuos alardes de prepotencia, de falta de tacto y de ausencia de respeto a los españoles están consiguiendo que el foco mediático no se separe de ellos. Seguramente tras al abdicación del Rey Emérito y la muerte de la hija del caudillo las barreras protectoras se han bajado y se ha abierto la veda.
Por eso, hoy me apetece hablaros de fascismos y del Pazo de Meirás. Intentaré desmontar algunos mitos y sobre todo contar las últimas informaciones que he podido averiguar a través de un estudio que estoy haciendo de los perseguidos del franquismo.
En Galicia el fascismo caló rápidamente, de siempre la sociedad gallega ha sido conservadora y tradicional, pero eso solo fue una de las causas; otra de ellas fue el caciquismo (fórmula autóctona de relación intervencionista basada en el abuso de poder e influencia que tienen algunos personajes de la sociedad gallega), los caciques vieron en el franquismo una excelente oportunidad para mantener sus privilegios y redes clientelares; por ello, procuraron, utilizando su poder e influencia que el «movimiento» calase rápido. Precisamente para la Asignatura de Jesús Alonso Montero tuve que entrevistar (hace 20 años) a Camilo Dios Fernández (Sandiás 1933), guerrillero antifranquista, sindicalista y político. Sentado en su casa de Sandiás (que fué ocupada por los franquistas convirtiéndola en cuartel), rodeados de libros y objetos de recuerdo, comenzó a relatarme su vida y a explicarme el por qué de la derrota de los suyos en la Guerra Civil. Dejando siempre claro que lo único que tiene que ver con la Iglesia es su apellido.
Su madre, Carmen Fernández, actuó de enlace antifranquista después del alzamiento militar del 36 contra la II República; su padre, también estuvo escapado en el monte. Con estos antecedentes familiares era normal que Camilo desde niño estuviese vinculado a la lucha antifranquista. A los 13 años empezó su actividad como enlace, pasando a incorporarse (1948) a la Segunda Agrupación Guerrillera para comenzar en la lucha armada contra el franquismo. Después de asaltar la Fábrica de Armas de Coruña y fracasar en el intento de liberar a los guerrilleros condenados a muerte que estaban encarcelados en A Coruña, salvó dos veces la cabeza. La primera de las veces tras ser herido y capturado por la Guardia Civil en Ourense, después de un consejo de Guerra decidieron condenarlo a 30 años debido a su corta edad. Pasó un largo tiempo en el mítico penal del Dueso, en Santoña, donde vivió realmente mal, las condiciones higiénicas eran muy malas y la comida escasa. En el 59 es liberado, pero no deja de tener actividad política ni activista, organiza Comisiones Campesinas en A Limia y reorganiza el PCE en Ourense durante los 70, momento en el cual es detenido y acusado de propaganda ilegal en plena decadencia del franquismo lo cual hace que vuelva a salvarse. Ya en democracia ha sido concelleiro en Xinzo da Limia y era muy habitual verlo por toda cuanta manifestación se organizaba en la provincia de Ourense.
Cuando le pregunté por qué habían perdido la guerra y fracasado en su intento de derrocar a Franco, me miró a los ojos y con contundencia me dijo: «Non estábamos organizados cada un tiraba para o seu lado, a CNT non estaba de acordo co PCE, había moitas guerras internas e non había medios». Visto así, lo mismo que le pasa hoy en día a la Izquierda Española. En ese momento yo estaba haciendo un trabajo sobre el Nacionalismo Gallego para la Universidad y me pareció oportuno preguntarle por el papel de los Nacionalistas Gallegos en la lucha antifranquista, a lo que con la misma contundencia que había respondido anteriormente respondió: «fuxiron, non fixeron nada». Habría que esperar hasta los 75-80, con Franco ya muerto, para que el Nacionalismo gallego se pasase a la lucha armada a través del GRAPO y de la efímera Liga Armada Galega de la que hablaba Siniestro en su canción.
Galicia es cuna de grandes caciques. Hay dos tipos de caciques (a parte del ron) los del rural y los de la ciudad. Los de ciudad pueden ser empresarios o políticos. En esta historia de la donación del Pazo de Meirás aparecen dos de éstos, Pedro Barrié de la Maza (del cual ya hablamos de sus actividades en el post sobre FENOSA) y el Gobernador Civil de A Coruña, Julio Muñoz, que con la colaboración de Alcaldes y otros caciques locales (como los reponsables de falange en los ayuntamientos) consiguieron los fondos necesarios para comprar el Pazo para el Caudillo.
Recientemente han aparecido documentos, como los de Carral, donde se explican las formas de proceder para la consecución del dinero. La obligación a empleados de fábricas y funcionarios descontándoselo de sus salarios; 5% de la recaudación municipal de los impuestos. Coherción, amenazas y uso de la violencia a los vecinos de los pueblos donde eran los propios Alcaldes los que visitaban a los vecinos acompañados de militantes de al Falange (esto lo saco de testimonios de mi estudio), apuntados por escopetas en algunos casos no les quedaba otra que dar las 25 pesetas requeridas. El trabajo del mohatrero Barrié y su ayudante Muñoz fue crear una «Junta pro Pazo del Cuadillo» y montar una red extorsionadora para conseguir el dinero con el que llevar a cabo la suscripción pupular. Esto es lo que disfraza la fundación Franco, apelando a la legalidad de los papeles que se firmaron y al Registro de la Propiedad. Pero ¿y la legitimidad moral? Esa legitimidad moral que esgrimió y promovió en su propaganda el franquismo durante sus años de gobierno en España. ¿Dónde está la moralidad católica de la que el Caudillo y doña collares hacían alarde en sus reportajes del NO-DO?
Permitidme que haga un inciso llegado a este punto antes de continuar con la historia de Meirás, porque creo que también está de rabiosa actualidad. Estoy un poco enfadado y cansado de ver como diferentes grupos y colectivos tachan de fascistas a los señores y señoras del PP y Ciudadanos; pues les diré que esa desiganción es totalmente equivocada ya que estos partidos son de base demócrata cristiana y de ideología neoliberal, lo cual choca radicalmente con las bases del fascismo.
Curisamente el fascismo nace en Italia, recibe este nombre en homenage a los símbolos de autoridad de los magistrados romanos. A pesar de que se consideran régimenes toalitarios y antidemocráticos, tanto en Italia como en Alemania llegan al poder presentándose y ganando elecciones. Enemigos de la Democracia Liberal, amigos del partido único y del intervencionismo del Estado. Sus esfuerzos propagándisticos están centrados en los valores, la hegemonía, la supremacía de la raza y en la exaltanción de su pasado glorioso y del concepto Nación (aquí sería lo más parecido). Pero es en la ejecución de sus políticas sociales donde se desmarca totalmente de la derecha española actual, sus políticas son de corte populista y socialista; también hay que destacar que los fascistas veían a la Iglesia como sus enemigos. Franco hizo un fascismo a medida de España, cogió lo que le interesaba del fascismo y lo mezcló con lo que le interesaba de un sistema monárquico; así, tomó el Estado como algo propio e hizo y deshizo con el dinero y las propiedades públicas lo que le dio la gana. Desarrolló una maquinaria publicitaria y educativa inspirada en Mussolini y Hitler. Tomó como medida de orden público la represión propia de las monarquías absolutistas. Utilizó a la Iglesia Católica como su aliada y a su vez desarrolló políticas propias del nacional socialismo alemán (Cración de «auxilio social» con una red de comedores sociales por toda España, creación de la Seguridad Social Universal, Cración de Pensiones por Jubilación y Viudedad, creación de Universidades Públicas, cración de Escuelas de Formación Profesional, le puso fecha de fin a los contratos de prueba, introducción de compensación por despido improcedente, creación de Viviendas Sociales, cración y potenciación de Red Ferroviaria para el transporte colectivo y la industria, creación de una red de pantanos para fabricar energía y conseguir terrenos más fértiles para la agricultura, ampliación de red eléctrica y alcantarillados -aunque los vecinos tuvieran que pagar a los caciques por algo que ya estaba pagado- , creación de empresas estatales en régimen de monopolio, creación de Radio y Tv públicas, creación de empresas para personas con minusvalía -ONCE-, creación de petrolera española, planes para industrializar zonas deprimidas y planes para ayudar a las zonas desfavorecidas del rural). Sinceramente, no veo al PP ni a Ciudadanos preocupados por estas lides; más bien todo lo contrario. Por tanto, señores utilicemos el término fascista y franquista con propiedad.
El Pazo de Meirás está situado en Sada, compuesto de tres torres de aspecto medieval a pesar de que su construcción data del s. XIX (1893 comienzo de las obras), ello es debido a que se construye en pleno auge del historicismo arquitectónico (corriente que intenta recuperar e inspirarse en elementos constructivos del pasado). Entre sus tres torres de planta cuadrada y almenadas destacamos la de «la quimera» que tiene una altura más que las otras y un hermoso balcón, amén de encontrarse allí la biblioteca de Emilia Pardo Bazán y de ser lugar de retoce con Benito Pérez Galdós. Ésta heredó el lugar y mandó construir el pazo, conocido como Torres de Meirás, sobre las ruínas de una antigua fortificación que pertenecía a los Patiño Bergondo desde el s. XVI y que fue destruida en el 1809 durante la Guerra de Independencia contra los franceses. Emilia Pardo Bazán, a pesar de su cuna noble, era una mujer adelantada para su tiempo; escritora, feminista, ensayista, poetisa, dramaturga, catedrática, traductora, novelista, periodista, crítica literia e introdutora en España del naturalismo, precursora en la defensa de los derechos de las mujeres. Se casó con 16 años en la capilla del pazo con el también noble José Antonio de Quiroga Pérez de Deza. Cosas del destino que tras su muerte el pazo terminase en manos de alguien tan opuesto a ella. Pues bien, al morir la Condesa de Pardo Bazán el pazo pasa a manos de su hijo Jaime que en 1936 es asesinado junto a su hijo por, aquí viene el dato estrella, lo matan milicianos de la FAI (organización vinculada a la CNT); en ese momento la hija de Emilia y la viuda de Jaime intentan donar el pazo a la Compañía de Jesús pero éstos no aceptan las condiciones y es cuando entra en juego Barrié de la Maza y su consabida operación de compra. Tras hacerse efectiva la compra a la hija de Pardo Bazán se le negó la entrada al Pazo quedando en manos de los Franco todo el mobiliario y el patrimonio cultural.
Pero el expolio del Pazo de Meirás no se queda solamente en el edificio, los enseres de Pardo Bazán y las 3 hectáreas de terreno iniciales. Nada más lejos de la realidad, en su capilla hay un retablo barroco dedicado a San Francisco que inicialmente estaba en el Pazo de Santa María de Sada y que tras un incendio fue trasladado allí. Durante el proceso de reforma que se hizo para los franco (pagado con dinero del Estado) se trasladó allí la Torre del Pazo de Dodro y su biblioteca; así como otros elementos ornamentales. Como a Franco no le llegaba el terreno incial decidió, mediante expropiación forzosa apropiarse de otras 6,6 hectáreas adyacentes al Pazo, dejando en la calle a varias familias. También se expropiaron fincas para ampliar y mejorar la carretera de acceso. Todo esto siempre sin que los Franco pusieran una perra chica.
La residencia de verano de Franco fue durante la etapa de gobierno de éste lugar de disfrute de toda al familia durante el verano, pero también lugar de actividad política, allí se celebraban los consejos de ministros, los despachos del Caudillo con sus colaboradores e incluso visitas diplomáticas. Sus muros guardan muchos secretos e historias, pero también son guardianes de todas las riquezas culturales, del patrimonio histórico y arqueológico del que se apropiaron a lo largo de los 36 años que España fue patrimonio personal de Franco. Allí permanecen impasibles, esperando a ser liberados, los dos últimos presos del franquismo: Abrahan e Isaac, esculturas del Maestro Mateo que fueron «regaladas» al dictador.
Ahora los herederos ponen Meirás a la venta, piden 8 millones de Euros, quizá haya sido esto lo que haya puesto a todos los partidos políticos y a la opinión pública de acuerdo para reclamar que a Galicia se le devuelva lo que se le ha robado. Algo similar a lo que hicieron los Borbones con la Isla de Cortegada que fue donada a Alfonso XIII por suscripción popular para que éste estableciese allí su residencia de veraneo, finalmente apostó por Santander (Palacio de la Magdalena), en 1958 pasa a manos de Juan de Borbón que la venderá en 1979 a una empresa de Santiago que la compra para hacer allí una Toxa II; los Borbones y los Franco, las sucripciones populares, las donaciones y las ventas…
Por fin el Catedrático Nuñez Seixas, ahora presidente de la comisión de expertos nombrada por la Xunta de Galicia para elaborar un informe sobre sobre Meirás, está viendo cumplido aquello que por el año 98 nos decía en sus clases de Historia de Galicia. Este informe le da argumentos a la Administración para poder reclamar la titularidad de la propiedad del Pazo.
Yo soy de los que piensan que tras el pacto democrático que se hizo en su momento entre todas las fuerzas políticas para olvidar y alcanzar el consenso, sería un error romperlo ahora y volver a crear dos bandos como se está viendo en la tv, todo con la escusa de la búsqueda del resarcimiento utilizando los muertos como acicate para el obejtivo real ques es el rendimiento político y electoral. Dejemos descansar a los muertos y hagámosles devolver a los herederos el partrimonio del que se apropiaron ilícitamente.
Propongo que del mismo modo que Franco amplió los terrenos del Pazo utilizando la figura de la expropiación forzosa; el Ejecutivo Gallego expropie el Bien de Interés Cultural que ha sido comprado, reformado, ampliado y mantenido con el dinero de los gallegos. En caso contrario, otra opción sería crear una Liga Armada Gallega y al modo de Pedro Álvarez de Sotomayor tomar el Pazo de Meirás.
Para otro día quedará el chanchullo del Pazo de Cornide en A Coruña.
MEIDINGALICIA 